El liderazgo tiene un papel fundamental en los juegos de escape, aunque no es lo principal. Esta actividad no está pensada para que cada miembro del equipo trabaje por separado, de forma individual, siguiendo las indicaciones del cabecilla del grupo. El escapismo está diseñado para fomentar el trabajo en equipo, en el que todos los miembros trabajen juntos para tratar de dar con la solución resolviendo todos los enigmas de forma conjunta. En el post anterior hablábamos de cuáles son las claves para enfrentarse a este tipo de juegos. La comunicación, la organización o la capacidad de observación son algunos puntos indispensables que debemos desarrollar cuando el equipo esté inmerso en una misión. Es por ello por lo que muchas empresas apuestan por este tipo de actividades para fortalecer los lazos de sus trabajadores. ¿Cuáles son los jugadores que encontramos en un escape room?
El líder
A la hora de realizar un proyecto en conjunto con tus compañeros, sea el campo que sea, siempre hay uno que destaca especialmente. Un buen líder no duda en motivar constantemente a sus compañeros para mantener la energía necesaria durante el proceso. Además, está en constante interacción con el equipo. Su mayor potencial descansa en su inteligencia emocional y en la empatía. El líder del grupo llevará la voz cantante y controlará la partida, pero es de especial importancia que no se deje llevar por una serie de aciertos en cadena y que sepa escuchar al resto del grupo.
El buscador
A este usuario no hay detalle que se le escape. Puede que no sea el que más enigmas resuelve, pero su talento recae en que no deja que pase nada desapercibido. Analiza, observa, describe y pone sobre la mesa todo lo que va encontrando para que el resto del equipo le dé un sentido coherente. Suele ser el que encuentra aquellas pistas que para algunos son invisibles. Es práctico y hace uso de su sexto sentido.
El actor
Este jugador se mete tanto en el papel o en el personaje de la historia que dramatiza que es el que vive el juego de forma más apasionada. Probablemente no resuelva muchas pistas, pero vive cada momento como si estuviera delante de una cámara rodando su próxima película.
El creativo
Este perfil aparece sobre todo en los primeros contactos de los jugadores con este tipo de experiencias. Dejándose llevar por las corazonadas, puede acertar o no, pero eso es algo insignificante que a nuestro jugador poco le importa, ya que propondrá miles de opciones y soluciones. Para aquellos juegos de escape que haya que resolver con un poco de imaginación, este rol puede dar mucho juego al equipo. Cuanto menos te lo esperas, puede dar con la clave para resolver algunas de las pistas.
El cerebrito
Con un personaje como él, el tiempo jugará muchas veces a vuestro favor. Su mente prodigiosa hará que los enigmas se resuelven en un tiempo récord hasta el punto en el que deberá hacer un verdadero esfuerzo para dejar que los demás también lo intenten. Una de las pistas más reticentes por los grupos suele ser cuando aparecen números. Tampoco se le resiste a nuestro cerebrito, que empezará a calcular y sacará la respuesta en un tiempo récord.
El anti-pistas
Las pistas son solo un invento para perder el tiempo. Este usuario pretende resolverlo todo por sí mismo, haciendo caso omiso a los mensajes de ayuda que nos ofrezca el juego de escape. No siempre es lo más adecuado, ya que hay que aprovechar todos los recursos que nos ofrezca la aventura y, con este perfil, se suele perder la fluidez y el ritmo de partida. Parece que su norma en cuanto el reloj se pone en marcha es hacerlo todo sin comodines.
Competitivo
Es el típico usuario que cuando ve el tiempo en contra los nervios empiezan a jugarle una mala pasada porque no le gusta perder y va a hacer todo lo posible por ganar. Este perfil no es exclusivo del escape room, ya que siempre hay un jugador que quiere destacar con luz propia y hacerlo todo él mismo sin necesitar la ayuda de nadie, ni siquiera la de sus compañeros de aventura. Este perfil suele empezar la aventura con gran impulsividad, pero en ocasiones, a medida que avanza el juego puede llegar un momento en el que se sienta atascado y es en estos casos cuando le entra la furia y se enfada con el mundo.
El cronómetro personificado
Parece que en su cara se reflejan las agujas del reloj porque no deja de mirar el tiempo e informar al resto de los minutos que les quedan. Evidentemente, suele provocar estrés y drama a sus compañeros, sin dejarles disfrutar de la aventura.
A pesar de que todos llevamos un trocito de cada uno de estos perfiles, suele ser adecuado que no se repitan los roles, porque podría devenir en la confrontación. Por ejemplo, si hay más de un líder, sus decisiones podrían ser contradictorias y causar inconvenientes en el grupo. El objetivo final es que se pueda crear un gran y variado equipo para poder superar todos los retos.
