¿La educación ha evolucionado o los estudiantes han cambiado? Sea lo que fuere ya nada es lo mismo. Con el paso del tiempo los alumnos muestran capacidades diferentes y los sistemas educativos buscan más personalización que nunca. La llegada de las TIC ha supuesto una verdadera revolución que muy pocos docentes son capaces de introducir en la educación. En este sentido, mantener la atención y el interés del alumnado ha pasado a ser un verdadero reto. Es por ello por lo que muchos profesores se han reinventado y han empezado a utilizar mecanismos más innovadores que hacen que la clase entera se vuelque en lo que se está haciendo. Una de las técnicas que últimamente están en pleno auge en todo el mundo es el uso del escape rooms en el ámbito educativo. De hecho, muchos profesionales de la educación ya lo están haciendo con beneficios muy interesantes tanto para los alumnos como para los profesores.
Como bien se había explicado en otras entradas, los escape rooms son juegos de estrategia, lógica y habilidad que tienen el objetivo de exprimir al máximo las capacidades de los usuarios. Con la evolución de la educación en un mundo tan avanzado como el actual, estos juegos esconden un concepto relacionado directamente con el mundo de la formación y que se basa fundamentalmente en el desarrollo de las habilidades mentales para la solución de enigmas y problemas, de manera que los niños pongan en juego la creatividad y el pensamiento crítico.
Con la llegada de la pandemia Covid-19 el pasado mes de marzo a España, se ha descubierto una nueva forma de disfrutar de los juegos de escape: llevándolos a la parte online. Esta nueva modalidad facilita enormemente la posibilidad de incorporarlos a la educación como una herramienta para desarrollar las habilidades cooperativas, cognitivas, deductivas y de razonamiento lógico de los alumnos. En este sentido, no es necesario crear desde cero un juego de escape, sino que hay muchos ya hechos que se pueden integrar en el aula.
Aportaciones principales a la educación
Desde actualizar el método utilizado por el docente para dar clase hasta conseguir que una parte de una asignatura pueda entenderse sin necesidad de recurrir a los sistemas de siempre. Compaginar el escape room con las demás técnicas educativas puede aportar a los alumnos numerosos beneficios que les ayude a crecer como personas. En primer lugar, a la hora de enfrentarse a un enigma de este tipo los estudiantes desarrollan la capacidad de visión del conjunto, es decir adquieren un proceso reflexivo de la situación. En otras palabras, ponen a funcionar todas sus habilidades para intentar llegar a la solución.
Otro de los aspectos más relevantes que introducen estos juegos en el sistema educativo y, concretamente, en los estudiantes es ampliar la capacidad personal de comunicación. Actualmente la comunicación está en crisis. No es una novedad que la evolución de las tecnologías, de las redes sociales y de la innovación en general está descartando la comunicación personal, directa, de tú a tú, transformándola en un mensaje de un dispositivo electrónico. No obstante, trabajar en equipo y ampliar todos juntos su capacidad para resolver problemas facilita que la comunicación siempre esté presente.
La motivación es el elemento indispensable que todo docente busca en su clase. Sin motivación no hay aprendizaje, por lo que es uno de los objetivos de todo el sistema educativo: cómo buscar la motivación de los alumnos. Introducir los escapes rooms en clase es lo novedoso de la semana o incluso del mes, lo que aumentará la curiosidad del alumnado. Además, está demostrado que usar esta técnica para aprender en algunas áreas produce un aumento de la motivación de los niños y adolescentes en su proceso de aprendizaje.
Gracias a la forma en la que se desarrolla el juego, la creatividad juega un papel muy importante, así como la inteligencia, la imaginación y la empatía para resolver los enigmas.
Beneficios de la parte docente
Novedad, dedicación y actitud. Para adaptar el juego a los contenidos y necesidades de cada grupo se requiere una considerable inversión de tiempo. El docente deberá realizar una intensa búsqueda de información, diseñar algunos acertijos y probarlo con otros compañeros para ver si es eficaz o no.
Muchos profesores buscan romper con la rutina, con el ritmo diario de clase porque es lo que desemboca en el aburrimiento de los estudiantes. Además, esta metodología está avalada por pedagogos y psicólogos que insisten en los numerosos beneficios que el juego aporta a los estudiantes con fines educativos. De hecho, la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) llevó a cabo un estudio en el que se manifiesta que se aumenta considerablemente la motivación y se fomentaba el trabajo entre alumnos. En este análisis realizado por Patricia Sánchez Lamas se trata la necesidad de integrar el componente lúdico en el aula para facilitar un desarrollo de experiencias de enseñanza-aprendizaje que estén bien cimentadas, organizadas y estructuradas.