Los escape rooms virtuales han llegado para quedarse
Nunca utilizar el ingenio y la lógica había sido tan divertido. Los escape rooms se han alzado como una novedosa modalidad de ocio que se ha extendido por todas las ciudades españolas. Según un artículo de Cinco Días, el número de empresas dedicadas a este tipo de negocios ha aumentado un 451%, pasando de 150 compañías a mediados de 2016, a 677 en 2018. Introducirse en una sala rodeado de pistas para lograr escapar de ella ha causado furor entre los jóvenes españoles que han incluido este plan a sus agendas.
¿Dónde nace la idea?
Tiene nombre húngaro, de Budapest. Attila Gyurkovics es el precursor del fenómeno. En 2011 aprovechó locales semi-abandonados de la ciudad para fundar Parapark y con su éxito animó a que otros empresarios se interesasen por este negocio. La diversión cambió de papel y estos lugares se convirtieron en un nuevo atractivo turístico para la capital de Hungría. De hecho, en el año 2014 esta actividad fue nombrada Producto Turístico por la Asociación Húngara de Agencias de Turismo Receptivo.
En España este fenómeno llega a Barcelona en el año 2013 y, en tan solo tres años, se populariza y se extiende por todo el territorio nacional hasta hoy en día.
Las salas tienen varias temáticas. Misterio, terror, aventuras o ciencia-ficción son algunas de las más características. En un principio, no se requiere ningún conocimiento o habilidad específica para resolverlos, pero sí será necesario que pongas tu ingenio a funcionar, que observes cada detalle y que despiertes el sentido de la intuición.
Otra de las características que hacen a este tipo de ocio más atractivo es el poder realizarlo en equipo, con el grupo de amigos. En un juego colaborativo como este, la compenetración del equipo es fundamental y es el plan perfecto para explotar el compañerismo.
El paso al mundo online
Todo iba de maravilla para esta área de negocios hasta que la llegada de la pandemia paralizó todos los sectores de la sociedad. La famosa frase de “Quédate en casa” activó la búsqueda incansable de los jóvenes para que el paso de las horas no fuera tan lento. Lo que no se sabía que iba a hacer la Covid-19 es revolucionar el mundo digital hasta el punto de posicionarlo en el primer nivel y hacer que todo lo presencial todavía se esté tambaleando.
Pocos días les hizo falta a los más curiosos para llevar todo lo que un grupo de amigos podía hacer en una sala durante dos horas a una pantalla. Los escape rooms virtuales dieron el salto el pasado mes de marzo ganando a miles de seguidores que, juntándose con sus amigos de forma telemática, volvieron a acercarse a la sensación de inmersión que tenían cuando lo realizaron de forma física. Entre las ventajas de la modalidad online destaca una en especial: la mayoría son gratuitos, lo que los hizo mucho más llamativos para los jóvenes. Además, pueden jugarse a través del ordenador, móvil o Tablet y escoger participar solo o en formato multijugador.
¿Cómo surge Lumi Pakele?
A través de los enigmas de los escape rooms y de las intrigas de las historias de detectives, Lumi Pakele ha conseguido añadir el misterio y ofrecer a los usuarios desafíos en forma de acertijos y pruebas lógicas o visuales, entre otras. En este contexto, todos los participantes vivirán en la piel del investigador el caso que se le plantea para poder resolverlo en el menor tiempo posible.
Esta idea nace en A Coruña (Galicia) en abril de 2020 de la mano de cuatro amigos que quedaban de modo telemático los fines de semana para resolver alguno de los enigmas que se encontraban en Internet. El conocimiento que tenían de programación y en páginas webs los llevó a dar un paso hacia delante e intentar crear ellos su propia aventura. Tan solo necesitaron cinco días para lanzar esta propuesta y moverla por las redes sociales. “Laboratorios Illa” fue la primera creación de este grupo que durante el primer fin de semana acaparó la atención de, aproximadamente, 2.500 usuarios.
El feedback positivo que recibieron en poco tiempo les animó a introducirse de nuevo en una lluvia de ideas que culminó con la aparición de otra historia más: “El tesoro del Buenaventura”, con buena acogida por parte del público. Esta idea no ha hecho más que empezar. Lo que hace algo más de medio año parecía una mera diversión para llevar de la mejor forma posible la cuarentena, poco a poco ha ido cogiendo forma y estos jóvenes emprendedores ya están pensando cuál será el próximo lanzamiento, que seguirá relacionado con la esencia de su creación, pero estará más enfocado hacia el mundo empresarial. En definitiva, una opción más que válida para trabajar en equipo y potenciar la comunicación del negocio.